#Argentinos #SigloXX
Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...
Sobre las mesas, botellas decapitadas de «champagne… baldes de níquel que trasuntan enf… El bandoneón canta con esperezos d… contradice el pelo rojo de la alfo…
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
Abra casa de gris lava cefálica y confluencias de cúmulos recuerdo… casa de alas de noche de rompiente… e hipertensos tantanes de impresen…
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
De oleaje tú de entrega de rediviv… en el la maramor plenamente amada tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena…
¿Si intentara una nube... una pequeña nube, modesta, cotidiana, transportable,
En el atrio: una reunión de ciegos auténticos, hasta con placa, una jauría de chicuelos, que ladra por una perra. La iglesia se refrigera para que no se le derritan los ojos y los braz...
Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido. Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los últimos momentos y cerramos los ojos para dormir la ete...
Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco
Mis nervios desafinan con la misma frecuencia que mis primas. Si por casualidad, cuando me acuesto, dejo de atarme a los barrotes de la cama, a los quince minutos me despierto, indefect...
¡Terrazas! Góndolas con ritmos de cadera. Fachadas que reintegran tapices persas en el agua. Remos que no terminan nunca de llorar. El silencio hace gárgaras en los umbrales, arpegia u...
Serán videntes demasiado nadie colindantes opacos orígenes del tedio al ritmo gota topes digo que ingieren el desgano… Son borra viva cato descompases ti…