Niño
Me aterra la ignorancia, peor destino no encuentro. Por eso templo mi vida al calor del pensamiento, y al fuego de las artes
Pedimos el silencio, pedimos el aire. La vida: queríamos la vida a manos, a ojos llenos, pero a la vida
Quiero pensar que iba vestida para el teatro o algo más extravag… quizá para las carpas, quizá para mostrarse en medio de las calles concurridas
Tu cuerpo, de materia de horas, reposa junto al lecho de los soles… ardiente y aterido por tus olas renuevo en cada piedra mis fulgore… Su cieno, de dificil negro,
Hay la noche, la sumisión de los cuerpos en las… hay la abolición de un sol encuest… sobre las ancas de un caballo diáf… y la caída larga de tus ojos
Esto me basta, – luz, azules línea… para extraviar la brújula del bard… que aguarda en mí, la música divin… las delirantes huellas del cadalzo de la poesía ¿qué más diré?
Algo que decir: el pie sin paso busca, a tientas, superficies pero su danza es aérea y no hallará ya nada nuevo. Mas la…
Recuerdo la vergüenza, ese fulgor quemado en las mejillas de una mujer humilde, de un padre de familia sin trabajo y la del niño analfabeta
¡Imperioso deseo de mi alma levanta pues los brazos para verte o permanece oculto, indiferente, para poder, al menos, ignorarte!
Mas no te engañes mundo, no te eng… igual de bajos somos los artistas sobre la misma cama o sobre el fan… de la altivez buscamos nuestras fl… Vestigios de una raza usurera,
Los talabas toda la noche con el hacha ligera y centelleante de tu sinuosa risa abierta e imantada por el aire: esos silencios.
Tendido, rendido sin otro lecho que el tosco lomo, sobre una noche nada complaciente platica el vagabundo con un charco… Sus harapos, de apostólica nobleza…
Hoy cubres el pie de los jardines y antes callabas en mitad del ciel… pero ayer ¿qué pena nuestra descub… Blanca melancolía, aún bajo tu manto
Tempestad, tempestad, qué ángel terrible nos azota con s… resguardemos los corazones como el rebaño al cerrar la tarde. Vientos oscuros que azotan
Callada está la tierra, con su enc… solía aclarar mi alma los mayores altos arcanos donde la luz del día y el carbonero cambiaban sus canci… Mirar el campo entero embellecido