Nieve
Me aterra la ignorancia, peor destino no encuentro. Por eso templo mi vida al calor del pensamiento, y al fuego de las artes
¡Imperioso deseo de mi alma levanta pues los brazos para verte o permanece oculto, indiferente, para poder, al menos, ignorarte!
Niño, ingenuo padre de nadie y a la vez del mundo: abre tus ojos,
Tendido, rendido sin otro lecho que el tosco lomo, sobre una noche nada complaciente platica el vagabundo con un charco… Sus harapos, de apostólica nobleza…
Y en fin, crecían los años entre las voces del divino mes de… Sombras incandescentes por las cal… bajo los arcos y en las laderas. Cipris: nada perdimos,
Mas no te engañes mundo, no te eng… igual de bajos somos los artistas sobre la misma cama o sobre el fan… de la altivez buscamos nuestras fl… Vestigios de una raza usurera,
Hay la noche, la sumisión de los cuerpos en las… hay la abolición de un sol encuest… sobre las ancas de un caballo diáf… y la caída larga de tus ojos
Recuerdo la vergüenza, ese fulgor quemado en las mejillas de una mujer humilde, de un padre de familia sin trabajo y la del niño analfabeta
Quiero pensar que iba vestida para el teatro o algo más extravag… quizá para las carpas, quizá para mostrarse en medio de las calles concurridas
Los talabas toda la noche con el hacha ligera y centelleante de tu sinuosa risa abierta e imantada por el aire: esos silencios.
Hallar el templo en flor, el verda… lugar del dios, el vértice de agua después de mucho andar en el desie… sobre la arena fina de la espalda. Buscar con dos el légamo de cieno,
Tu cuerpo, de materia de horas, reposa junto al lecho de los soles… ardiente y aterido por tus olas renuevo en cada piedra mis fulgore… Su cieno, de dificil negro,
Con sencillas palabras de alto vue… oscuras más si menos dibujadas ondeó sobre el azul vivaz del Duer… un aire familiar que meditaba. ¿Era la voz de Antonio que herman…
Voz lejana no me oíste hablando por debajo de lo nuestro, mirando con amor el solo piso.
Pedimos el silencio, pedimos el aire. La vida: queríamos la vida a manos, a ojos llenos, pero a la vida