#Españoles #Generación27 (1918-1921) Imagen
El muelle es el escenario. Desde allí diviso el vario, brumario y extraordinario panorama. Los luceros se estremecen.
Porque se llama Manuel y Machado se apellida, en su verso Muerte y Vida juegan partida y nivel. ¿Quién vence? Tablas. Y él,
¿Quién dijo que se agotan la curva… el legítimo sonido de la luna sobr… y el perfecto plisado de los élitr… del cine cuando ejerce su tierno p… Registrad mi bolsillo
Enhiesto surtidor de sombra y sueñ… que acongojas el cielo con tu lanz… Chorro que a las estrellas casi al… devanado a sí mismo en loco empeño… Mástil de soledad, prodigio isleño…
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde,
Albert Samain diría Vallejo dice Gerardo Diego enmudecido dirá mañ… y por una sola vez Piedra de estup… y madera dulce de establo querido… hermano en la persecución gemela d…
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabe… Duermes. No. No lo sabes. Yo en… y tú, inocente, duermes bajo el ci… Tú por tu sueño, y por el mar las… En cárceles de espacio, aéreas lla…
Isla mártir, cautiva y soñadora de azules polinesias y reflejos, fondeada entre Helechas y Pontejo… a la materna sombra bienhechora, tumbada, de la reina: nadie mora
El vasto mar es el protagonista. Ya es la noche señora y apenas en las lindes de occident… se esfuma vaga claridad borrosa. Las estrellas se encienden allá ar…
La peña de Memnòn. Si el sol la b… sones de arpa se abren como rosa. ¿Còmo del Alto Nilo tú, princesa, rondada aquí del ala tenebrosa? Al par de las cabezas del escudo
Si la luna fuera espejo, qué bien que yo te vería. Si la luna fuera espejo —dámela, —tómala
Corazón del mar cántabro, que humi… remansa en ti su sangre tumultuosa… cuadratura del rumbo y de la rosa, sábana y almohada de la quilla; toda estela de sal en ti se ovilla
Playa de los Peligros: no sé por… la sensación concreta de una isla… tú que contemplas muda tras tus ab… el desfile de dragas, de gánguiles… Allá, cuando era niño, leyendo a…
La sombra del nogal es peligrosa Tupido en el octubre como bóveda como cúpula inmóvil nos cobija e invita a su caricia fresca
Sentado en el columpio el ángelus dormita Enmudecen los astros y los frutos Y los hombres heridos pasean sus surtidores