Genarosky 57

Genarosky 57

-Hay muchas canciones con las que me podría identificar. Pero esta "Quijote" podria englobar muchos estadios de mi vida!:

-Hay muchas canciones con las que me podría identificar. Pero esta "Quijote" podria englobar muchos estadios de mi vida!:
"Soy de aquellos que sueñan con la libertad.
Capitán de un velero que no tiene mar.
Soy de aquellos que viven buscando un lugar.
Soy quijote de un tiempo que no tiene edad.
Y me gustan las gentes que son de verdad.
Ser bohemio, poeta y ser golfo me va.
Soy cantor de silencios que no vive en paz.
Que presume de ser español donde va.
Y mi Dulcinea donde estarás?
Que tu amor no es fácil de encontrar.
Quise ver tu cara en cada mujer.
Tantas veces yo soñé que soñaba tu querer.
Soy feliz con un vino y un trozo de pan.
Y también como no? Con caviar y champan.
Soy aquel vagabundo que no vive en paz.
Me conformo con nada, con todo y con más.
Tengo miedo del tiempo que fácil se va.
De las gentes que hablan, que opinan de más.
Y es que vengo de un mundo que esta más allá.
Soy quijote de un tiempo que no tiene edad."

Alfredo Jiménez G. Alfredo Jiménez G.

Nací en la Ciudad de México en 1967, año del Señor (equivalente al año cero "pepper" de la "beatlemanía"). Desde muy pequeño mis padres me miraban con preocupación, pues no parecía igual que mi hermano o mis primos. No me gustaban los deportes, las pelotas me llamaban la atención sólo por su condición esférica, pues esta forma geométrica es mi favorita y parece ser que la de Dios también, pues las burbujas y los astros tienden a esa figura enigmática. En lugar de correr tras un balón me pasaba la vida leyendo todo lo que llegaba a mi alcance. En casa no abundaban los libros, así que leía historietas o revistas, de las cuales aún conservo una vasta colección, porque aparte de mi extraño hábito de leer también tengo la costumbre de guardarlo todo. Es probable que mi verdadera vocación sea la de museólogo. Afortunadamente para mi, un vecino, padre de dos amigos de la escuela primaria, era un lector voraz y en tardes memorables me dio mis primeras lecciones de Literatura. Me regaló libros, lo que a mis padres no pareció gustarles mucho. La primera obra literaria que leí en mi vida fue "Tom Sawyer" de Mark Twain, después le seguiría "La cabaña del tío Tom" de Harriet Beecher Stowe. Ahí me di cuenta que los libros pueden cambiar al mundo. Con los años, gracias a las becas tuve la oportunidad de comprar más libros y luego descubriría las Bibliotecas que son para mi lo más cercano al Paraíso. Actualmente vivo en una de ellas, la que he podido conformar en décadas. Es fácil que me encuentren en todo lugar donde se vendan libros viejos ¡Amo ese maravilloso olor del papel añoso! A los doce años mis amigos leídos, no conocidos, me urgieron a escribir. Con un terrible miedo a la página en blanco empecé a hacerlo, para terror de mis amados padres que ya se habían resignado a vivir con mis rarezas, hasta me regalaron una máquina de escribir, que desde luego tengo conmigo todavía, es una Olivetti Lettera 32 y ¡Funciona! El tiempo que transcurre muy a nuestro pesar, ha hecho que se acumulen nueve libros de poemas, tres novelas, una obra de teatro y un guión cinematográfico. Todos pecados míos, guardados bajo llave en un lugar donde no pueden hacer daño a nadie. Lo que se mira en Poeticous es una breve muestra del pasado, cada intento de poema tiene el año en que fue escrito. Además de cosas que no me puedo callar, escritas a partir del 2013. Todos desaliñados como su autor. Los versos de cada poema, están como los dientes de Cervantes: "Mal acondicionados y peor puestos". Si han llegado hasta este punto de mi biografía son ustedes un Monumento a la Paciencia, igual que Job. Cordialmente, Alfredo Jiménez G. Eterno aprendiz de poeta.




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