Alfredo, yo no soy un poeta.
Un poeta el alma retrata
y a todos con su pluma canta.
Yo a mi alma solo doy letra,
las otras, mi pluma no penetra.
Amigo, no se porque escribo.
Que el motor que a ello me mueve
no es mi mano quien lo conmueve.
Pero te digo que lo que aquí describo
es porque el corazón que, con motivo
sufre o ríe, a hablar se atreve.