Ante la virgen de la ermita,
con sus las manos en la cancela,
prendida esta la chica bonita.
Una plegaria su corazón alienta,
con un solo ruego ella se consuela
y sus labios una súplica revelan:
Que le diera el amor quería,
la chica a la Virgen pedía,
del mozo que Ella sabía.
...
A la sombra del árbol la espera
el mozo que la acompaña.
Y a la virgen para si pedía
lo mismo que la chica quería.