The magpie, by Claude Monet
Océanos Fantasmales

Corona de Cristo

Las aguas se calman y se estancan, todo parece ir en paz, pero el caos prematuro revive escenas hórridas del pasado. Se esfuman los lirios rojos y ahora solo queda la corona de Cristo que me lacera la sien, me castiga y me martiriza la mismísima humanidad.

¿Cómo las palabras calladas de un redentor pueden calmarme y darme dolores en el mismo espacio del pecho?

Algún día habrán respuestas, pero hoy son gritan y lanzan escupitajos las preguntas.




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