#EscritoresEspañoles
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Uno dice lo que dice, mas no dice… Los espejos no reflejan: transpare… Todo mira fascinante de frente, pe… Todo vuelve por detrás y es lo rea… En lo que veo, no veo; en lo que n…
Tus gritos y mis gritos en el alba… Nuestros blancos caballos corriend… con un polvo de luz sobre la playa… Tus labios y mis labios de salitre… Nuestras rubias cabezas desmayadas…
Rubio, fuerte, manso, triste sin melancolía como el mediodía, lento como la tierra, toscas las manos que parten
Yo me siento. Tú te sientes. Nos… estamos juntos. Somos terriblemente dichosos, como el cielo siempre azul, como e… como la luz que es la luz,
No cojas la cuchara con la mano iz… No pongas los codos en la mesa. Dobla bien la servilleta. Eso, para empezar. Extraiga la raíz cuadrada de tres…
A veces me figuro que estoy enamor… y es dulce, y es extraño, aunque, visto por fuera, es estúpi… Las canciones de moda me parecen b… y me siento tan solo
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Cuando ya nada se espera personalm… mas se palpita y se sigue más acá… fieramente existiendo, ciegamente… como un pulso que golpea las tinie… cuando se miran de frente
Quizás, cuando me muera, dirán: Era un poeta. Y el mundo, siempre bello, brillar… Quizás tú no recuerdes quién fui, mas en ti suenen
En el paisaje oscuro oigo tu voz, tu voz, tu larga voz de espesas caricias resbaladas, mojadas y olorosas.
La noche viene desnuda: senos de luna, guantes morados. Con los brazos en alto ya la estoy esperando.
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso:
La vida que murmura. La vida abie… La vida sonriente y siempre inquie… La vida que huye volviendo la cabe… tentadora o quizá, sólo niña travi… La vida sin más. La vida ciega
Vivir es fácil y, a veces, casi al… Esta tarde –mar, pinares, azul–, suspendido entre los brazos ligerí… y entre los tuyos, dulce, dulce mí… un ritmo palpitante me cantaba: