Gabriel García Márquez fue un buen hombre
Las auroras asesinas
de los pelos de la concha de Ximena...
son auspiciosos
Tu corazón se sale por la boca
y la estrella solar
abraza hormigas napoleónicas
Juan Pablo Suárez se ha ido mar adentro
la cocaína y el tabaco
han desaparecido de las galaxias
Y los sacerdotes están follando
con El Diablo
y pelando papas y camotes
en El Mercado Mayorista
Yo, y el que baja por las escaleras
nos lanzaremos por los puentes
y por las cornizas de los edicios sanisidrinos
Gabriel García Márquez fue un buen hombre