Francisco Gabilondo Soler

Casamiento de los palomos

Van los novios en camino
a la iglesia del lugar:
son dos blancas palomitas
que se van a casar.
 
La paloma es preciosa
y el palomo muy gentil,
con pico color de rosa
para besar la feliz.
 
“Levántate vestrum gentes maleficorum
cuibus maleficis non trompeatis
trompeteatis trapecium andarates
andatorum matrimoniatis
per secula seculorum!”
 
Los palomos se casaron...
¡Ay, qué gusto que nos va!
currucú tucú, currucú tucú.
 
Los palomos se casaron
y los van a retratar.
Currucú tucú, ahora vamos a almorzar.
 
¡Qué bonitos esponsales
con banquete de postín!
¡Qué elegantes animales
todos los que están aquí!
 
Los palomo se casaron
y se van de la ciudad.
Currucú tucú, nos iremos a dejar.
 
Además el padrecito
es un pingüino barrigón,
que al hacer glu, glu,
da la bendición.
 
Hay también un monaguillo,
picadillo y retozón,
ese es un cucú que ha salido del reloj.
 
Dos pollitos a la novia
han venido a acompañar,
y la cola en sus críticas
van llevando al caminar.
 
Los palomos se casaron
y se van de la ciudad.
Currucú tucú, los iremos a dejar.
Piaciuto o affrontato da...
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