Con tu sonrisa
trajiste el vendaval a mis ventanas
con tu alegría
la lluvia refrescó el páramo seco
tu brillo intenso
alumbro las tinieblas de mi noche
Más el pánico venció
salí corriendo
me refugié en la sombra de la huida
no quise ser
no quise reventar mi paz serena
alimentaste en mi
lluvias, truenos y tormentas
removiste mi vida desde abajo
no pude resistir
solo esconderme
_es el remedio fácil del cobarde _
y en mi retiro halle
la yesca seca
para encender la llama
que aún me queda