Las noches de octubre,
las que me traen recuerdos
y se llevan mi sueño.
Me recuerdan tus manos frías,
rozando mi espalda
y tus labios robandome un beso.
Todavía escucho tu voz,
llamándome tuyo.
No puedo olvidar tu sonrojo,
ni la sensación de tenerte para mí.
Pregúntale a las estrellas,
cuantas noches pedí regresar a octubre y volver a besarte.
No me llames loco por amarte.
Mi corazón no quiere soltarte.