Cesta de frutas a la intemperie.
Hace frío.
El sol deshiela la nieve ya congelada,
caída días atrás.
Las gotas caen sobre las naranjas invernales,
las manzanas no se dejan tocar,
tienen una ligera capa de escarcha desagradable al tacto.
Las últimas uvas doradas que quedan en la cesta,
son los restos de una nochevieja
que no llegó a convertirse en año nuevo,
se quedó varada en algún lugar dónde el GPS no puede localizarla
No hay más frutas en la cesta.