viste el llanto de un niño y no le consolaste.
pedia tan solo cariño; mas tu le negaste.
y si hubiese sido tu hijo reflejado en ese infante,
quizas hubieses corrido a abrazarle;
mas a ti te dio lo mismo con desden le rehusaste...,
¡pobre aquel niño, corazon sangrante!.
viste el llanto de ese niño y tu ni te inmutaste;
su mirar era grito vivo que tu no escuchaste.
de Dios tendras castigo por tu acto tan infame
el cielo sera testigo de tu acto miserable.