Sonrisa tierna, carita inocente;
Pies descalzos, almita sufriente.
Pide amor que nadie le da,
Solo incomprensión, desdén y soledad.
Mirada triste, ojitos a punto de llorar;
Almita que gime...,
¿Nadie de ella se compadecerá?.
Todos le hacen el quite cual si ella no existiera;
Para todos, ella es como invisible,
¡Pobre almita cargando su pena!
Almita sufriente, Angelito de Dios,
Si no encuentras amor acá en esta tierra,
¡Que lo tengas cerquita del Creador!