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En el gris, el pájaro Griffón se vestía de gris. Y la niña Kikirikí perdía su blancor
Teta roja del sol. Teta azul de la luna. Torso mitad coral, mitad plata y penumbra.
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
A Laurita, amiga de mi hermana La luna está muerta, muerta; pero resucita en la primavera. Cuando en la frente de los chopos se rice el viento del sur.
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
Era mi voz antigua ignorante de los densos jugos amar… La adivino lamiendo mis pies bajo los frágiles helechos mojados… ¡Ay voz antigua de mi amor,
Laoconte salvaje. ¡Qué bien estás bajo la media luna! Múltiple pelotari. ¡Qué bien estás
Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso, un campo Sin ruiseñor Ni liras,
Por una vereda venía Don Pedro. ¡Ay cómo lloraba el caballero! Montado en un ágil
Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne,
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Las alegres fiebres huyeron a las… y el judío empujó la verja con el… de la lechuga. Los niños de Cristo dormían, y el agua era una paloma,
Cirio, candil, farol y luciérnaga. La constelación de la saeta. Ventanitas de oro
No te lleves tu recuerdo. Déjalo solo en mi pecho, temblor de blanco cerezo en el martirio de Enero. Me separa de los muertos
Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos. Tú... por lo que ya sabes. ¡Yo la he querido tanto!