A Ernesto Halffter.
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La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Antonio Torres Heredia, hijo y nieto de Camborios, con una vara de mimbre va a Sevilla a ver los toros. Moreno de verde luna
Ayer. (Estrellas azules.) Mañana. (Estrellitas
Ya viene la noche. Golpean rayos de luna sobre el yunque de la tarde. Ya viene la noche. Un árbol grande se abriga
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
Los cien enamorados duermen para siempre bajo la tierra seca. Andalucía tiene largos caminos rojos.
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
Si muero, dejad el balcón abierto. El niño come naranjas. (Desde mi balcón lo veo). El segador siega el trigo.
Mamá, yo quiero ser de plata. Hijo, tendrás mucho frío. Mamá.
Cien jinetes enlutados, ¿dónde irán, por el cielo yacente del naranjal? Ni a Córdoba ni a Sevilla
En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Pastor que vas, pastor que vienes. Olivares soñolientos
TENIENTE CORONEL.- Yo soy… SARGENTO.- Sí. TENIENTE CORONEL.- Y no h… SARGENTO.- No. TENIENTE CORONEL.- Tengo…
Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes
Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso, un campo Sin ruiseñor Ni liras,
Amanecía en el naranjel. Abejitas de oro buscaban la miel. ¿Dónde estará