Poema de la saeta: Madrugada
Pero como el amor
los saeteros
están ciegos.
Sobre la noche verde,
las saetas,
dejan rastros de lirio
caliente.
La quilla de la luna
rompe nubes moradas
y las aljabas
se llenan de rocío.
¡Ay, pero como el amor
los saeteros
están ciegos!