La creación perfecta,
la perfección de lo sublime,
la defensa excelsa de la vida;
¿cómo describirte madre?,
sobran ideas y faltan palabras,
la palabra escrita puede aproximarse,
pero se apretuja, carente de fluidez,
y se desmorona ante la vasta sencillez;
la palabra reconfortante,
la mano eternamente dispuesta,
el amor diáfano,
la paz perfecta.
Eres madre,
sol que brilla,
luna que ilumina
y estrella que tintinea
en el vasto firmamento,
que hoy parece estrecho
para poder abrigar tú fuerza,
tú entrega y comprensión,
tú amor y complicidad,
tú pensamiento sabio y tú presencia dulce.
Eres Madre, el cenit de los sueños y el nadir de la vida.