Ya lo sabemos. No nos digas nada. Lo sabemos: ahórrate la pena de contarnos sonriendo lo que sufr… desde que estás enferma. ¡Ah, te vas sin remedio,

Mientras dice la lluvia en los cri… sus largas letanías fastidiosas, me aduermo en las blanduras delici… de las tibias perezas invernales. El humo del cigarro en espirales

Ayer en la taberna, tristemente, un borracho, pontífice del vino, decía a otro borracho impenitente, bebiendo el primer vaso matutino: Yo llevo en mi interior un silenci…

Compadre: Si no le he escrito, perdone... ¡Estoy reventao! Ando con un entripao que, de continuar, palpito que he de seguir derechito

La mesa estaba alegre como nunca. Bebíamos el té: mamá reía recordando, entre otros, no se qué antiguo chisme de famili… una de nuestras primas comentaba

Así la llaman todos los chicos de… Es la risa del barrio con su rostr… y su andar azorado de animalito en… Tiene apenas diez años, pero ha su… Los domingos temprano, de regreso…

¡Oh, señora: gentil dama de mis no… ¡Oh, señora, mi señora, yo le rueg… que abandone esa romántica novela: orgullosa favorita de sus dedos! Que abandone sus historias de aven…

Como las extraordinarias pero irreales doncellas que vieron en las estrellas las hostias imaginarias de sus noches visionarias,

¿Ahora el otro? Bueno, a ese paso se han de contagiar todos, entonce… con la manía! Porque es el caso que no transcurre un solo día sin… sus novedades.