Como un deslumbramiento de rubias primaveras
irradian y perfuman las dichas prisioneras
de todos tus encantos ¡Oh, poemas paganos!
Heroína y señora de rondeles galanos:
Para que siempre puedas orquestar tus mañanas
calandrias y zorzales mis selvas entrerrianas
te ofrecen en mis trovas. Que en todos los momentos
te den las grandes liras sus más nobles acentos,
y revienten las yemas donde el placer anida,
en las exaltaciones gloriosas de la vida
que surgen en el cálido floreal de tus horas,
como un carmen de auroras, ¡eternamente auroras!