Esta noche le doy tregua al silencio
y digo tu nombre letra por letra,
y abro de par en par las puertas del alma
Esta noche le quito al espejo el velo que me mantiene cuerda
¡Que dulce y perfecta es la locura!
Y te miro en mis ojos
y me recuerdo en tus manos
y me lleno de tus besos
y te sacias de mis labios
—¿Me presientes? —
Esta noche se quiebra el refugio de la crisálida
¡Oh que bellas son las mariposas!
—Aunque no tengan alas —