Por cetro augusto de la ley el sable;
bajo el sabio, magnífico el cohecho;
la voraz exacción siempre en acecho
de la escasa labor del miserable;
el juez, al infortunio inexorable,
al vicio sin disfraz cobrando pecho;
letra muerta en el código el derecho,
no donde altivo por las buenas hable.
Todo lo abyecto como sacro ungido
en almoneda pública de honores;
presto el favor para que el torpe suba;
y un pueblo vil que sufre embrutecido
el talón de sus tétricos señores,
cubano, esa es tu patria, esa es tu Cuba.