Ponte frenillo’ en los hombros,
mulata, y en el ombligo.
Vas a volar en la rumba.
¡Te voy a empinar, te digo!
Abre el chal
que va a empezar
el baile del papalote.
¡Quieta! ¡Aguanta!
Espera, santa...
Del lado que sopla el ron
¡te voy a empinar, mulata!
Sujeta... Suelta.
Ya flotas
de seda y güin en la rumba.
Cambia. Gira, sube, baja.
¡Cuidado con la culebrilla!
Empínate, papalote.
Empínate, empina ya.
Sube, morena, las nalgas,
¡que se ha soltado la música!
Tienes toda la cabuya
y vas subiendo a la altura.
¡Cómo sube tu cintura
mientras aumenta la bulla!
Empínate, papalote,
empínate, sube más...
otra vuelta,
cambia,
cambia.
¡Si se rompe la cabuya
no sé donde irás a dar!
¿Estás dando culebrilla?
Te hace falta contrapeso.
Suéltate un poco la cola
para que bailes serena.
Ábrete la bata blanca,
nadando en rumba, sirena...
¿Sigues dando culebrilla?
Es el ron que sopla fuerte.
Te estás cayendo, mulata.
Estás jalada, mi santa.
Antes que el viento te lleve
voy a empezar a bajarte.
Voy a recoger cabuya...
(Envuelve, José, la música
en un ovillo de claves.)
Baja...
Baja el papalote.
Ya está cerca, ya está abajo...
Morena, ¡ven a mis brazos!