Emil Cerda

Hoy, ahora

“Me desperté dentro de tu piel
Y me enteré de que hay huellas anónimas,
Que no son de mi parentesco,
Que no son de mis manos.
 
“Me desperté a mí mismo,
Golpeando al hipotálamo:
Culpándolo por no avisarme
De que estaba siendo engañado.
 
“Y todos se enteraron
De que estaba siendo engañado,
Se reían de mí, al estar contigo;
Al presumirte de ser mía.
 
“¡Recordé, que el coma,
Es un estado momentáneo;
Donde se puede vivir,
Sin sentir!
 
“¡Me acordé de aquel sueño,
De aquella pesadilla lombriz.
Que me recordó, que no era cierto,
Que Yo no era para ti!
 
“Le pregunté al Mundo
El porqué de tantas vueltas,
Él me contestó: tengo que girar
Tantas veces como pueda,
Para enseñarle al Sol,
Que soy única.
 
“Las mujeres no son de nadie,
Aunque la Muerte los separe.
Aunque besen apasionadamente,
Aunque hagan gente igual que tú.
 
“Le murmuré a tu madre
De que si eras así,
Ella me respondió:
Su padre, al verme...
Me conquistó con miedo.
 
“¡Recordé, que el coma,
Es un estado momentáneo;
Donde se puede vivir,
Sin sentir, sin fingir!
 
“¡Me acordé de aquel sueño,
De aquella pesadilla lombriz.
Que me recordó, que sí, era cierto;
Que había uno antes de mí!”.
Piaciuto o affrontato da...
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