No recuerdo cómo es el ruido en mi habitación, los rayos de la luna son los que iluminan mi corazón y las manecillas del reloj se quedaron a las tres. El silencio se envuelve, han pasado diez años y todavía recibo cartas anónimas. Todo el ambiente se quedó en los años cincuenta.
Los amores del pasado se convirtieron en historia, los días pasan y van apareciendo cicatrices en la piel. Tengo muchas deudas que no caben más en mi maleta.
El dinero se va a desvalorizar y la imaginación se va elevando. Tu amor me ayuda a sobrevivir. La ciudad se ha convertido en selva, me gusta la perfección, pero no el lujo.
Soy sencillo para todo, me colocan obstáculos porque no quieren verme surgir. Hay huracanes que me persiguen a donde voy. Tú me curas la tortura del alma con un baile provocativo. Voy besando tus secretos de tu piel.