Viejas leyendas
Las sombras de los almendros susurran viejas leyendas,
con sus ramas dibujando siluetas en la vereda.
El suspiro de la fuente es canto de agua y arena,
de los días que en la Alhambra dejaron su voz eterna.
Por los patios de Sevilla ondean sedas y risas,
en las torres de su alcázar brilla el oro de otra vida.
Los jardines de la historia guardan aromas dormidos,
canta el viento en sus palacios romances de tiempos idos.
El lucero de la aurora despierta entre los naranjos,
en los patios enrejados se enreda un viejo fandango.
Las guitarras lloran notas que el aire lleva a la luna,
mientras Granada suspira la pena de su hermosura.
Es el alma del cante hondo, el bronce de su lamento,
son los dedos de la historia pulsando acordes del tiempo.
Cada copla es un suspiro de una gloria ya pasada,
mas en cada nueva estrofa su herencia nunca se apaga.
La Alpujarra se engalana con sus casas encaladas,
en las plazas de los pueblos, bulerías y guitarra.
Que la voz de los ancestros resuene en cada sendero,
pues Andalucía en su alma sigue entonando su credo.
