La lluvia golpea los cristales,
pero todo vuelve al silencio.
Las palabras flotan en el aire,
pero todo vuelve al silencio.
La música se alza como un suspiro,
pero todo vuelve al silencio.
Camino entre sombras y reflejos,
y todo vuelve al silencio.
Respiro el peso de la ausencia,
y todo vuelve al silencio.
Miro al cielo buscando respuestas,
y todo vuelve al silencio.
No importa cuánto grite mi alma,
todo vuelve al silencio.
No importa cuánto dure la espera,
todo vuelve al silencio.
Es el eco eterno del tiempo,
el latido oculto de la calma,
porque todo, siempre,
vuelve al silencio.