En sueños, la vida es un baile etéreo,
Donde los límites se difuminan y el cielo es mío.
Pero en la verdad, las sombras se agolpan,
Desafiando mi fe, empañando mi brillo.
En sueños, la claridad es un faro brillante,
Guiando mi camino a través de noches de temor.
Pero en la verdad, la confusión me asalta,
Dejando mi mente sumida en dudas y sombras.
En sueños y verdad, la vida se entrelaza,
Un tapiz complejo de alegrías y penas.
En su contraste, surge la comprensión,
Que en la dualidad, encuentro la salvación.