En el vasto mundo de diversas tier… donde lenguas y costumbres se entr… dos almas se encuentran, venciendo… de la diferencia que a otros recha… Él, del desierto con su sol ardien…
En la quietud del valle florecido, el sol besa la tierra con su rayo. Los árboles susurran al oído, y el día se despliega sin desmayo. Las abejas zumban en la pradera,
Yo soy el gran Yo soy, la luz que… la voz que en el desierto al alma… Antes del tiempo eterno, mi nombre… y en cada nueva vida, mi amor se d… Yo soy la llama ardiente, la roca…
El azul ocaso de la vida, un atardecer tan profundo, donde el sol se desvanece, y el cielo se vuelve moribundo. La luz se escapa poco a poco,
Ha llegado mi suplicio, mi angusti… Abrumándome con su peso, como una… Mis días se han nublado, mi alma s… Pues la carga de este tormento, mi… Ya no encuentro la alegría, ni la…
Cuando descubren su verdad en este… Se apartan y dejan que guíe su and… ¿Qué otra opción tienen, si no el… La senda que ante ellos se muestra… Como héroes de antaño, valientes y…
Basta ya de lamentaciones, Basta de suplicar perdón. Es hora de tomar las riendas, De arrojar al fuego la redención. Hemos quemado los puentes,
En el jardín de tus ojos brillante… se refleja la luz de la luna seren… en cada destello, amor que encanta… mi corazón late al ritmo de tu pen… En la melodía de tu risa encantado…
Del amor al desamor, un viaje sinu… Donde los corazones se desgarran,… El fuego apasionado se apaga en la… Y la dulce melodía se convierte en… Las promesas y susurros de eternid…
En este viejo sendero, vago con an… Olvidé mi destino, lo admito sin p… Mas al aire un grito lanzo con fre… ¡Aún te amo, aunque el tiempo nos… Este camino guarda recuerdos del p…
En el jardín de juegos, risas vuel… las voces infantiles, melodía, el columpio en su danza se recrea, y el sol juguetón pinta alegría. Las manos se entrelazan, sueños te…
En cada susurro, un néctar de amor… Desnuda tu pecho, abre tu corazón, Palabras dulces como arrullos al s… Empapan el mundo en ternura y calo… En sueños de pétalos, te hago una…
Oh, ese hablar sencillo, de la gente en el prado, que al oído es un regalo, y para el alma, destello. Con dulzura y sin apuro,
Mi amiga, mi sombra, Siempre a mi lado estás. En los buenos y malos momentos, Siempre me acompañas. Eres mi compañera fiel,
Camina la sombra, se despliega en las aristas del ai… como un viejo murmullo que la piedra ya ha olvidado. Hay grietas en la tarde,