Salve A La Macarena
(Verso 1)
Salve a la Macarena, madre siempre fiel,
tus ojos de dulzura, nunca dicen que no a aquel,
que con devoción tiembla ante tu imagen,
implorando tu bendición, protección y guía.
(Puente)
Macarena, Virgen santa de los corazones,
estrella que brilla entre oraciones.
Se elevan nuestros cánticos en honor a ti,
con gozo y humildad, venimos a pedir.
(Coro)
Salve, salve, Macarena de Sevilla,
entre saetas y lágrimas de fe se construye tu oración.
Brindo mis plegarias, mi fervor y mi entrega,
ante tu gloriosa imagen, santo de máxima veneración.
(Verso 2)
Tu manto verde limón nos cobija con amor,
velando por nuestra paz, cuidando nuestro dolor.
Tu rostro radiante, reflejo de verdad,
eres faro en la incertidumbre, cuna de serenidad.
(Puente)
Macarena, eres faro para nuestras almas,
recta y justa, sin especulación ni dramas.
Guiándonos por el camino al cielo transcendental,
en tu serena mirada encontramos un amor sin final.
(Coro)
Salve, salve, Macarena de Sevilla,
entre saetas y lágrimas de fe se construye tu oración.
Brindo mis plegarias, mi fervor y mi entrega,
ante tu gloriosa imagen, centinela de la salvación.
(Puente)
A ti clamamos con la humildad más profunda,
guiados por tu estampa reluciente y fecunda.
Macarena de mis venas, creyentes piden ensalvo,
esperanza sagrada en ti siempre encuentro abrigo.
(Coro)
Salve, salve, Macarena de Sevilla,
entre saetas y lágrimas de fe se construye tu oración.
Brindo mis plegarias, mi fervor y mi entrega,
ante tu gloriosa imagen, nutro mi esencia y perduración.
(Desenlace)
Bajo tu manto perpetuo, nos cobijamos sinceros,
macarena de esperanzas, estrella que guía nuestros anhelos.
En tu nombre, miro al cielo con la plenitud del alma,
y en cada salve, tu amor ciñe mi vida en calma.
