Alguien dejó un gorrión en la mesa… su cuerpo torcido como un presagio… Afuera, la ciudad continuaba deshaciéndose en el humo de los tr… Los relojes sangraban minutos,
César camina solo con su carga dol… su paso es un susurro de eterna de… en su pecho resuena la voz de una… que brota entre las sombras, sombr… Poeta de la angustia, de llanto pe…
¿Dónde vive la bella que fingiendo… Tu conquistado corazón me arranca? ¿Dónde la farsa, el engaño y las f… Que adornaron el camino a la danza… ¿Dónde la risa que en tu rostro br…
Mi pecho retumba de hambre hueco, como un tambor sin ritmo ni latido… es grito ahogado de un pan no naci… es peso de un mañana roto y seco. La tierra da frutos, pero al muñec…
Nuestro ser vive el amor en cautiv… Codiciando quimeras, cual designio… Resonando en su andar, meandros de… Desgarrando el encanto, ensueños e… Del placer a la pena, un frágil hi…
Hoy te ruego una palabra tejida con hilos de fuego, que al rozarme me despierte y al partir deje su eco. Una palabra refugio,
En el crepúsculo dorado, bajo el cielo de azul y fuego, el sol se inclina, cansado, y besa la tierra en su juego. Las aves, en suave vuelo,
Veo a los demás, egoístas y ciegos… Perdidos en su avaricia sin fin. Siguen gritando, pidiendo más y má… Sin saber que el verdadero tesoro… Yo me mantengo firme, apartado de…
En la cima del mundo, el orgullo s… con alas de bronce y mirada de fue… creyendo que todo le pertenece, ciegos al eco de su propio deseo. Se viste de gloria, reluce en la c…
La alegría es pena callada, una sombra que ríe y se va, un suspiro que finge la calma, un intento de luz en la oscuridad. Sobre la tierra, sólo hay dolores,
Cuelga en la sombra el viejo violí… cuerpo de madera que antaño vibrab… con cada cuerda que el alma entreg… cuando su voz al viento había cant… Hoy yace mudo, polvoriento y cansa…
A orillas del río grande, donde el ceibo en flor se ve, se escucha un canto alegre, que al Uruguay hace renacer. Baila el gaucho en la pradera,
No renuncies jamás a la poesía, ni al fulgor inmortal de la palabr… que en tus manos, con dulce melodí… teje luces que el tiempo nunca lab… Escribe siempre, aunque el eco en…
Me da rabia que a la copla le cuelguen banderas frías, que la encierren en discursos que nunca fueron los suyos, que le pongan nombres viejos
Bajo el roble centenario se escond… la sombra que acaricia el suelo ar… Los suspiros del bosque hondo resp… a la llamada del sol incandescente… El ciervo se adentra en el claro u…