Rumores de almas errantes
Brisas cantan en las sombras,
sueños rotos, sin destino.
Luz y niebla danzan juntas,
tejiendo ecos de lo ido.
Ríos surcan los latidos,
hilos de oro entre estrellas.
Y aunque el tiempo los dispersa,
dejan huellas en la arena.
Van los nombres, se deshacen,
como niebla entre los riscos.
Mas susurros de los siglos,
viven dentro de los vientos.
Fuegos mueren, otros nacen,
en la danza de lo eterno.
Cada lágrima olvidada,
riega un campo de recuerdos.
Si el olvido es quien gobierna,
si la sombra es nuestro sino,
que la luz de lo vivido
brille siempre en los caminos.
