Escarlata pasión que la tierra desata,
en pétalos suaves, cual besos de fuego,
tulipanes rojos, la vida retratan,
con la fuerza del alma que vence al sosiego.
Erguidos tallos verdes, firmes, decididos,
sostienen la copa de un rojo profundo,
que alumbra el jardín con destellos encendidos,
y en su mudez hablan de un amor rotundo.
Como gotas de sangre vertidas al viento,
o rubíes que arden bajo el sol radiante,
así se presentan, con porte gallardo y lento,
los tulipanes rojos, amantes constantes.
Y en su efímera vida, un mensaje nos dejan,
de vivir con pasión, con entrega sincera,
que aunque el tiempo pase, sus colores reflejan,
la llama del amor que jamás se apaga.