“Regresas tarde”
¿Por qué regresas?
Si en mi alma ya no hay fuego,
si en mis labios quedó el ruego
de un amor que no volvió.
¿Por qué me miras?
Si tus ojos traen la sombra
de un ayer que se hizo escombra
cuando todo terminó.
Regresas tarde,
cuando el alma ya ha aprendido
a vivir sin tu latido,
a olvidarte en mi dolor.
Regresas tarde,
cuando el tiempo ha sepultado
lo que fuimos en un lado
del desván de aquel amor.
¿Por qué insistes?
Si mi vida va distinta,
si la herida que dejaste
ya aprendí a sobrellevar.
¿Por qué susurras
con la voz de aquel pasado
que creí ya desterrado,
sin motivos de llorar?
