Personas rotas, almas en pedazos,
Cada uno con su propia historia,
Luchando por encontrar su camino,
Entre el dolor y la memoria.
Algunos fueron heridos por el amor,
Traicionados y dejados atrás,
Otros por la crueldad del mundo,
Que les arrebató su paz.
Hay quienes sufren en silencio,
Envueltos en una máscara de felicidad,
Pero por dentro se desmoronan,
Ante la soledad y la oscuridad.
Personas rotas, con cicatrices,
Que intentan ocultar con una sonrisa,
Pero sus ojos cuentan la verdad,
De una vida llena de desdicha.
Quizás fueron heridos en la infancia,
Por padres ausentes o crueles,
O tal vez perdieron a un ser amado,
Y nunca pudieron sanar sus duelos.
Pero a pesar de sus heridas,
Siguen luchando día a día,
Con la esperanza de sanar,
Y encontrar una nueva alegría.
Porque en el fondo de sus corazones,
Saben que la vida merece ser vivida,
Y aunque estén rotos por fuera,
Su fuerza interior nunca será vencida.
Personas rotas, con tanto dolor,
Pero también con tanta fortaleza,
Porque han aprendido a levantarse,
Y seguir adelante con determinación y destreza.
Y tal vez algún día, encuentren la paz,
Y sus pedazos vuelvan a unirse,
Porque a pesar de sus fracturas,
Son seres humanos que merecen resplandecer y brillar en la vida.