Hoy celebro la vida que en mí florece,
florece como el sol que al alba llega,
llega el tiempo y su paso no doblega,
doblega al miedo que nunca en mí crece.
Cada día en mi piel deja una huella,
huella que guarda un sueño ya vivido,
vivido en los pliegues del tiempo ido,
ido en promesas que el alma destella.
Los años vienen sin miedo a mi puerta,
puerta que abro al futuro con fe,
fe en lo que aún la vida me ofrezca.
Hoy celebro la luz que sigue alerta,
alerta como el fuego que arde en pie,
en pie, sin tregua, llama que refresca.