Mientras los ángeles tocan el pian… Ella juega con el tiempo, burlando… El tiempo, juguetón, danza con ell… Tejiendo momentos, una historia be… Con versos adorna cada instante,
Declaro en esta hora de ramas queb… que el arte es un estallido, un gr… que el pincel no se inclina, que e… y el mundo se redibuja cuando lo t… Declaro que el color no pide perdó…
En el silencio de mis noches solit… Susurra el eco de una vida no vivi… Sombras difusas de memorias imagin… Y el anhelo de una existencia pres… ¿Quién soy en ese mundo que no he…
Adiós, dulce hogar de mi inspiraci… donde el alma en paz y libre halla… donde el arte florecía en cada esq… y el amor era el rey de mi univers… Adiós, a los jardines de mi infanc…
En la casa ya vacía, donde el eco es compañero, se ha marchitado el sendero del amor que no existía. Cada día en la agonía,
Tu sombra se desliza sobre mi piel… susurra en el silencio con ecos de… El cuarto es un refugio de ausenci… y el tiempo se detiene en cada sen… La almohada aún retiene tu aroma e…
Tu pasion se poso en mi boca Como una suave caricia Que encendió mi alma loca Y despertó mi amor con delicia. Tus labios ardientes y dulces
Ardiente estación de Verano, tan… Cuando el sol derrama su fuego des… El calor se adueña de cada rincón… Y la naturaleza en su esplendor se… Los días se alargan, llenos de luz…
Leer es fuente de paz, en un mundo de ruido, donde el silencio es olvido, las palabras nos abrazan. Libros que cuentan historias,
En el borde fugaz de un pensamient… se oculta lo que nunca pronuncié; un eco que en el alma se quedó como un susurro herido por el vien… Te nombro en el rumor del firmamen…
Tu piel tan blanca como el más fin… Cabello ondeante, brisa primaveral… Labios como pétalos de rosa, un fe… Encienden un fuego que consume mi… Ojos que brillan más que las estre…
Te miro y en mi pecho despierta una paz que no sabe de palabras, un suave murmullo que me abraza como un río que susurra sin prisa. Eres el instante suspendido
Matilde había heredado de su madre un viejo teléfono de disco, de esos que ya nadie usa. Era negro, pesado, y cada número giraba con un chasquido seco, como si arrastrara consigo los ec...
En un sueño donde la utopía impera… Risas eternas, la paz que los cora… Cada paso es una faena, un caminar… Hacia la felicidad que nos hace se… La dicha eterna, un anhelo que aca…
Camino sin huella, sin sombra adel… la ausencia del porvenir me envuel… se quiebra el mañana en su eco dis… y el reloj se detiene sin mirar at… No hay pasos por dar, ni senda esp…