En el límite donde el mundo se acaba,
Allí donde el silencio se adueña del alma,
Donde la luz se desvanece en sombras,
Y el tiempo se detiene en un instante eterno.
Allí, en ese confín del universo,
Donde la existencia se desvanece en el vacío,
Comienza mi esencia, mi ser verdadero,
Mi viaje a través del infinito.
Soy el que nace en el ocaso,
El que surge de las cenizas del pasado,
El que camina por senderos inexplorados,
Guiado por la tenue luz de mi destino.
Soy el que pone fin en donde empiezo yo,
El alfa y el omega de mi propia existencia,
El que abraza la oscuridad y la luz,
El que danza entre lo finito y lo infinito.
Porque en el límite del mundo se encuentra el origen,
Y en el final se vislumbra el comienzo,
Un ciclo eterno donde todo se transforma,
Y yo, el eterno viajero, continuo mi camino.