Mi amor, eres mi vergel,
Un jardín de flores en mi ser.
Tus pétalos suaves, un placer,
Tu fragancia, un elixir para beber.
Tus ojos, dos lagos azules,
Donde me pierdo en sus reflejos.
Tus labios, rosas sensuales,
Que besan mi alma hasta los huesos.
Tu cabello, una cascada de seda,
Que acaricia mi piel con ternura.
Tu voz, una melodía que enreda,
Que calma mi corazón con dulzura.
En tu abrazo, encuentro mi refugio,
Un oasis de paz y sosiego.
Tu amor es el néctar que bebo,
Que me llena de vida y regocijo.
Mi vergel, mi amor, mi tesoro,
Eres el sol que ilumina mi día.
Gracias por ser mi paraíso,
Mi refugio, mi alegría.