Matrimonio
Dos almas que en la brisa susurran su destino,
se enlazan con sus votos, con rúbrica sagrada.
El alba las bendice con cántico divino,
tejido de promesas en luz entrelazada.
Un pacto inquebrantable de amor y de esperanza,
forjado en los senderos de júbilo y de esmero.
Que el tiempo no destruya su fe ni su confianza,
ni el viento desdibuje la llama de su anhelo.
Si ruge la tormenta con hálito sombrío,
que arda su llama sacra con fuego inextinguible.
Que el miedo no derrumbe su edén claro y bravío,
ni el lazo que han tejido sucumba a lo imposible.
Dos almas enlazadas, dos ríos con un cauce,
un cielo que en su bóveda su edén les edifica.
Pues Dios con sus caricias sella su tierno enlace,
y el mundo los contempla... su amor es fortaleza.
