Lira sonora, numen de la poesía,
Tú que inspiras al vate el celestial fervor,
Tú que cantas las glorias de la patria mía,
Tú que elevas mi espíritu al divino Hacedor.
En tus cuerdas vibran los ecos del pasado,
Los triunfos de la patria, las hazañas sin fin,
El valor de los héroes que cayeron lidiando
Por la santa bandera en los campos de Boyacín.
Cuando pulso tus cuerdas, mi alma se estremece
Al escuchar los cantos que entonan los laureles,
Que en la tumba del mártir su lamento enardece
Y en el alma del justo encienden nuevos fervores.
Lira sonora, numen de la poesía,
Tú que elevas mi espíritu al mundo superior,
Que enardeces mi pecho con tu voz de armonía,
Tú eres el instrumento de mi sacro furor.