El miedo surge oscuro en la batalla
y nubla los caminos del valiente,
mas solo el corazón firme y consciente
derriba la prisión que lo avasalla.
Es fuego en el abismo que estalla,
y truena en la tormenta omnipotente;
mas triunfa quien en alma resistente
desarma las cadenas que lo calla.
Oh, luz que en el abismo nos redime,
un canto a la razón que nos despierta,
voluntad que del miedo se consume.
Que el alma firme nunca se deserta,
pues quien al miedo vence, lo reprime,
y halla en la libertad la puerta abierta.