La poesía, lenguaje sublimado
La poesía es el vuelo del alma en la palabra,
el cristal que revela la luz en su reflejo,
es la forma que canta lo eterno y lo complejo,
la cima de la esencia que el corazón descalabra.
Es la danza del verbo, vibrando en lo imposible,
el eco de los cielos que abrazan lo insondable,
el néctar de los sueños, lo etéreo, lo imborrable,
un puente entre lo humano y lo inaprensible.
Es fuego y es caricia, murmullo y vendaval,
el susurro que aflora desde el íntimo abismo,
el grito de lo eterno que rompe todo mal.
La poesía es la vida, el lenguaje en sí mismo,
la forma más sublime de un arte universal,
un lazo entre lo puro y el tiempo en su ritmo.
