Susurros suaves, simbiosis sonora,
suspiro del viento, su voz evocadora,
silencio se torna en canción encantadora.
Arpegios arcanos, al alma acarician,
armonías etéreas, en el aire se deslizan,
alas del espíritu, al cielo se alzan y guían.
Cuerdas que cantan con cautela y calma,
corazones laten al compás de la palma,
cuerpo y mente, en sinfonía se embalsaman.
Ecos eternos, en el éter resuenan,
esencias efímeras, en el tiempo se encadenan,
emoción en notas, en el ser se enajenan.
Ritmos rebeldes, en ríos de razón,
resplandecen rimas, en ráfagas de pasión,
revelan recuerdos, en rugidos de emoción.