La hache en el amor
Habita el amor en hilos,
en hálitos de ternura,
en la hora donde la pura
luz vence todos los hielos.
Es hoguera de dos cielos,
halo tibio de un suspiro,
horizonte en que me miro,
haz de sueños abrazados,
hidalguía en los amados,
hondura que nunca expiro.
Es hálito que acaricia,
huracán si se le inflama,
himno dulce que reclama
con hondura y sin malicia.
No hay hechizo en su caricia,
ni hay herida en su fulgor,
pues su hálito es calor
que en hogueras se avivó,
y su haz de luz dejó
huella eterna en su esplendor.
Horizonte sin espinas,
haz de luna en la distancia,
hilo tenue de constancia
que en las almas se adivina.
No hay hazaña que lo incline
ni histeria que lo derrumbe,
pues su hondura nunca sume
en la sombra ni el temor,
porque huele a eterno amor
que en su hoguera se consume.
