El lazo entre el hombre y la naturaleza
Un vínculo profundo de belleza sin fin
Donde el alma recobra su fuerza y destreza
Y la paz se desata el espíritu desde adentro del ser
Entre bosques y árboles pasear libremente
Oír el fluir de arroyos con gozo sereno
Sentir la hierba fresca, las flores fragantes
Disfrutar del concierto de aves en el huerto sereno
Al contemplar la gracia de un atardecer de colores vivos
O la luz de la luna plateada en un lago quieto
El alma se expande, se siente revive
La armonía con el universo es dulce y completo
Pues el ser humano sin la naturaleza no es nada
Somos parte del todo, de su obra maestra
Una simbiosis perfecta, relación sagrada
Donde el espíritu eleva y la paz nos inunda y restaura