Hojas, hojas que el viento arrastra y dispersa,
Hojas que caen como lágrimas del árbol,
Hojas que danzáis en la brisa diversa,
Hojas que ocultáis del bosque el misterio.
Hojas que fuisteis verdes, llenas de vida,
Hojas que os secáis con el paso del tiempo,
Hojas que os marchitáis, hojas abatidas,
Hojas que al polvo volvéis, sin lamento.
Hojas que fuisteis abrigo, sombra y cobijo,
Hojas que cobijasteis a pájaros y flores,
Hojas que mecisteis el sueño de un hijo,
Hojas que fuisteis testigos de amores.
Hojas que os esparcís, hojas que os perdéis,
Hojas que volvis al silencio de la tierra,
Hojas que al fin de vuestro ciclo tendéis,
Hojas que a la vida y a la muerte os aferráis.
Hojas, hojas que vais y venis sin cesar,
Hojas que sois vida y sois también olvido,
Hojas que nos habláis del eterno fluir,
Hojas que sois el susurro de lo que ha sido.
Hojas que me habláis de la fugacidad,
Hojas que me enseñáis la ley del universo,
Hojas que me invitáis a la humildad,
Hojas que me inspiráis este humilde verso.