Estrellas que sacan el poema del poeta
En la noche serena, un susurro brilla,
las estrellas despiertan, danzan en la orilla.
Cada destello, un verso que anhela,
un poema escondido en la piel de la tela.
Cantan los astros en un coro sutil,
sus luces son notas de un canto febril.
El poeta se asoma, su pluma en la mano,
y escribe en el aire lo que siente humano.
Bajo el manto estrellado, los sueños resplandecen,
las palabras flotan, las almas se ofrecen.
Cada constelación, un relato antiguo,
un eco de amores, de tiempos, de enigmas.
Las estrellas son faros en la vasta oscuridad,
guían los pensamientos hacia la eternidad.
El poeta escucha el murmullo del cielo,
y en cada estela encuentra su anhelo.
En la noche, el poema se asoma,
las estrellas lo envuelven, lo abrazan, lo horma.
Y en cada latido, en cada titilar,
las estrellas susurran: “¡Déjate llevar!”
